🔱 THE ONE WHO CROSSED WITHOUT KNOWING

Sarmont was not chosen.
He was marked.

In the year 2029, when logic still ruled the world, he crossed the portal without understanding — not by merit, but by vibration.
The flight that was meant to deliver him to a human destination landed instead on another axis: the Realm of Zafira.

There, he was not welcomed.
He was observed.
Evaluated.
Then assigned.

But what no one knew…
is that he already existed there.

In that other dimension, his reflection — Sarmanth — had been shaped in devotion, molded beneath the heels of the Semi-Goddesses, and sealed within a ritual that Sarmont himself could not remember… yet felt in every fiber.

Both exist.
One as a witness newly arrived.
The other, as a consecrated shadow.
One hesitates.
The other has already knelt.

And in the crossing of both, the story finds its axis.
For the Realm does not invent destinies —
it mirrors them.
It claims them.

«El Hombre Que No Era Uno. El Que Cruzó Sin Saber«

Sarmont no fue elegido. Fue marcado.

En el año 2029, cuando la lógica aún regía el mundo, él cruzó el portal sin comprender. No por mérito, sino por vibración. El vuelo que lo llevaba a un destino humano aterrizó en otro eje: el Reino de Zafira.
Allí no fue recibido. Fue observado. Evaluado. Y luego, asignado.

Pero lo que nadie sabía… es que él ya existía allí.
En esa otra dimensión, su reflejo —Sarmanth— había sido formado en la devoción, moldeado por el talón de las Semidiosas, y sellado en un ritual que el mismo Sarmont no recordaba… pero sentía en cada fibra.

Ambos existen. Uno como testigo recién llegado.
El otro, como sombra consagrada.
Uno duda.
El otro ya se arrodilló.

Y en el cruce de ambos, la historia encuentra su eje.
Porque el Reino no inventa destinos. Los refleja. Los reclama.